La figura de San Francisco de Asís es muy conocida en el mundo cristiano, incluso también entre personas que profesan otras religiones. Su presencia en la historia también ha llamado la atención a aquellas personas de buena voluntad que viven al margen de la religión, pero que se sienten atraídas por alguien tan significativo y especial como Francisco de Asís.
No nos paramos a recordar su biografía, porque es fácil localizarla. Sin embargo, podemos hacer mención de algunas peculiaridades de este hombre que vivió en la primera mitad del siglo XIII, en tiempos en los que la Iglesia se resentía ante situaciones poco edificantes.
Cuando Francisco sintió la llamada de Dios a vivir el evangelio de Jesucristo, no tuvo otra idea mejor que dejar radicalmente todas las buenas posibilidades que le ofrecían los negocios de su padre, un comerciante adinerado de la ciudad de Asís, decidiendo caminar por una vida de pobreza y humildad...