Inauguración de la iglesia. 25 de julio de 1945 y, poco después, del mausoleo que, junto con el convento, forman un conjunto monumental para guardar los restos mortales de los 4.185 italianos caídos en la guerra civil española, 1936-1939, cuyos restos mortales estaban esparcidos en más de 180 lugares de la península ibérica. En la torre mausoleo reposan los restos de 2.889, piadosamente recordados y visitados por sus familiares.
Promotor de la idea, el P. Pietro de Varzi, Hermano Menor Capuchino, italiano y capellán de las tropas italianas que luchaban en España.
Arquitecto, Víctor Eusa Razquin. Constructor, Ángel Aísa. Decoración de la iglesia, Manuel Navarro López y Leopoldo Navarro Orés, guiados por los sabios consejos del P. Pietro. Posteriormente, Valeriano Leceta restauró y completó las pinturas del templo.
El conjunto monumental fue ofrecido a la Provincia Capuchina de Navarra, Cantabria y Aragón. Tanto la iglesia como el mausoleo son propiedad del gobierno italiano y los Capuchinos gozamos del usufructo y custodia de ambos edificios. El convento capuchino se inauguró en 1946.
“Nosotros en ningún momento hemos dejado de recordaros… cuando ofrecemos sacrificios y cuando oramos, porque es justo y debido acordarse de los hermanos” (1Mac12,11).
“Yo soy, amigo mío, aquel enemigo que tú mataste” (Benjamin Britten, War requiem).
Funciones del convento: seminario capuchino de filosofía y de teología desde 1948. Desde 1951, seminario capuchino de filosofía y de ciencias. Los primeros cursos llegaron a sumar cerca de 60 alumnos y se mantuvo hasta 1972.
El coro compuesto por los seminaristas, se hizo notar de forma positiva en el culto de la iglesia de San Antonio. Lo dirigió el P. Paulino de Lezáun.
Posteriormente, para dar utilidad social a los locales del seminario, fue residencia de universitarios procedentes de distintos pueblos.
A partir de 1979, albergó el seminario menor para capuchinos aragoneses. Fungió como Director el P. Luis Longás Otín, de Ejea de los Caballeros, apoyado por los Hermanos José María Fonseca y Luis Javier Carlos. Fue clausurado en 1987.
La iglesia de culto y santuario de San Antonio de Padua ha gozado de sacerdotes capuchinos solícitos del bien spiritual del pueblo de Dios: misas, confesiones, bodas…
La preciosa y tierna imagen de San Antonio, en el camarín, es de Juan Bautista Porcar, escultor valenciano.
La pequeña imagen sobre columna, en la portería del convento, es del escultor aragonés Enrique Pueyo, 1947, que presenta a San Antonio con un pan en la mano para los pobres.Otros servicios de los sacerdotes capuchinos: atención a los enfermos a domicilio y en los hospitales; capellanías, especialmente la del cementerio, atendida en su tiempo por el P. Marcelo de Villaba. Merece mención expresa el P. Benito de Elía, premio “Cesaraugusta” en 1975 y, más tarde, la medalla de la ciudad. Misa radiada durante más de 30 años para los enfermos.
Talla de San Antonio de Padua. "El Pan de los Pobres"
Los Jueves Eucarísticos, la Pía Unión de San Antonio, la Acción Católica, la HOAC, la Hermandad Franciscana de Trabajo, dirigida por el P. Elías de Limonar a quien el ayuntamiento de Zaragoza dedicó una calle, la Orden Franciscana Secular, la Cofradía de la Crucifixión del Señor y de San Francisco de Asís, la Acción misionera Franciscana fundada por el P. Matías de Torrano.
Otro rasgo destacado de los Capuchinos de San Antonio: la preocupación por ayudar a los necesitados; el pan de los pobres, el comedor de ancianos en el Centro Social San Antonio, 2004, integrado desde 2018 en SERCADE (= Servicio social de los Capuchinos de España), el apostolado con los gitanos, la Casa Cuna Ainkaren y la sección de Hemodiálisis del vecino Hospital San Juan de Dios. Todo gracias a las limosnas de los devotos de san Antonio en favor de los pobres, el servicio voluntario y gratuito de abogados, médico y otros voluntarios a los inmigrantes, orientados y promocionados mediante cursillos organizados por Cáritas Diocesana.
“El mensajero de San Antonio", con 80.500 suscriptores. El Calendario de San Antonio, con más de 117.000 ejemplares anuales. Propagandistas. Fray Estanislao de Burlada. en el humilde servicio de la limosna, de la portería, de la sacristía, de la cocina… ayudados cada vez más por laicos cristianos comprometidos. El Colegio de San Antonio, construido en 1979 en la Huerta del Convento, con una matrícula actual de unos 600 niños, entre ellos un creciente número de inmigrantes, colegio muy abierto a todos, muy atento a la educación religiosa de alumnos y de alumnas, con un Equipo de Pastoral compuesto por el párroco y varios profesores que organizan celebraciones religiosas y actividades de compromiso cristiano.
La parroquia de San Antonio, fue inaugurada canónicamente el 1 de marzo de 1965, clasificada “como de Término, con derecho a dos coadjutores. Muy frecuentada y apoyada por numeroso público, sea por la fe y generosidad de los creyentes aragoneses, sea por devoción al santo, por la belleza del templo o por el buen servicio de los religiosos. La parroquia implantó en 1984, el plan “Nueva Imagen de Parroquia".
Interior de la Iglesia de San Antonio de Padua
Tiene objetivos y acciones concretas para cada mes. Cuenta con 7.35 habitantes, registrando un índice de envejecimiento de 1,50 y un descenso de la práctica religiosa, agravado por la pandemia. Y con numerosos grupos de liturgia, catequesis y acción social. El año 2000 tuvo lugar una Misión Popular Renovada con el fruto notable de 35 Asanbleas Familiares Cristianas, dirigidas por un seglar formado para exponer temas de carácter bíblico- Ante la actual escasez de religiosos sacerdotes, se inició un “Equipo sacerdotal in solidum”, según el canon 517. (Cf Los conventos capuchinos de Aragón, 1598-2004, Zaragoza, 2004, Luis Longás Otín, Capuchino).
Fray Jesús Arrondo, ofmcap