El 13 de enero de 1930 se publicó el primer número de la revista “El Mensajero de San Antonio”.
Nació por iniciativa del Padre Ignacio de Pamplona, Superior de la Fraternidad de Capuchina de Zaragoza, en la Avenida América 8.
En un principio era una sencilla y humilde hoja de información y evangelización, que comenzó a salir puntualmente el 13 de cada mes. El Padre Víctor de Legarda fue su primer director y tuvo el acierto de presentarla con un acopio de historietas, anécdotas y refranes que la hacían muy amena. Su lema era “enseñar deleitando”.

Cuando el 25 de julio de 1945 se inauguró el nuevo Santuario de San Antonio de Padua, situado en el Paseo Cuéllar 10-18 de Zaragoza, los Capuchinos instalaron las oficinas y administración de El Mensajero de San Antonio en los locales de este lugar. Dada la devoción que el pueblo zaragozano comenzó a sentir por el nuevo templo de San Antonio, muy pronto la revista fue adquiriendo más divulgación.

Muchos colaboraron en la difusión de esta revista, pero especialmente en Zaragoza, fue el hermano capuchino Fray Estanislao de Burlada, que recorría casa a casa toda la ciudad. También en los pueblos y ciudades siempre hemos contado con un buen número de corresponsales que se encargan de distribuirlo, cobrarlo y hacer nuevas suscripciones.

En la actualidad El Mensajero de San Antonio tiene una tirada mensual 45.000 ejemplares, de los cuales 2.000 son enviados gratuitamente a Centros hospitalarios, Residencias de ancianos y cárceles. El resto son suscriptores.
Es una revista  religiosa, con mensajes y reflexiones tanto bíblicas, franciscanas o de  espiritualidad, como también  de valores humanos, por lo cual  colaboran tanto teólogos y especialistas en espiritualidad como psicólogos, pedagogos, doctores en ciencias informáticas, y humoristas con cuentos y chistes.
La revista se publica mensualmente y el precio es de 14 Euros al año. Se publica a todo color y resulta amena y formativa. En el mes de abril de 2025 publicamos el número 1083